Las bombas contra incendios son pequeños grupos electrógenos que aseguran el correcto funcionamiento de los sistemas de seguridad en caso de incendio.
Pese al pequeño tamaño del equipo y los diámetros pequeños, las chimeneas de extracción de estos grupos deben estar preparadas para soportar altas temperaturas (los humos salen por encima de 500ºC) y altas presiones debido al alto caudal de humos de salida.
En estas instalaciones es muy importante controlar las dilataciones térmicas en todas las zonas de la instalación ya que se alcanzan muy altas temperaturas de humos. Esto hace que se produzcan importantes dilataciones térmicas del acero de los conductos. Para ello Jeremias dispone de varios elementos de compensación (compensadores de dilatación, placas tope, soportes, etc.).